300 - EL ORIGEN DE UN IMPERIO, dirigida por Noam Murro

Hace poco más de una hora que he salido de una sala, bastante llena, cabe decir, de cine.
La película que he visto ha sido 300, el orígen de un imperio. Y el motivo de la elección ha sido, como principal factor, el fanatismo de mi hermana por la história; en especial la referente a la Grecia clásica.

Para situar la historia en un contexto debo deciros que los hechos de ésta producción transcurren antes, durante y después de la película que preside a ésta.
Parece algo un tanto complicado, pero a medida que se desarrolla la acción, y en especial si en tu memória es reciente la primera parte, no es difícil seguir el orden crnológic de los acontecimientos.

Porque, en lo referente a, por así decirlo, "hacer que todo encaje con la primera parte" la película funciona.

La gran pregunta es: ¿ésta película, junto a muchas otras, es peor que su primera parte? Bien, las palabras mejor y peor me resultan demasiado subjetivas y no quiero usarlas.

Por otro lado, sí es cierto que esta precuela, que a su vez es una continuación(lo cual me parece curioso e interesante) tiene algún que otro vacío. Sin duda en esta segunda parte hay muchas más situaciones agarradas por los pelos. Tales como habilidades de lucha adquiridas con en un instante o... el vestuario. Y sí, hablo de calzoncillos de cuero y mujeres cambiándose de vestido y joyas a pesar de estar dirigiendo un barco de guerra. Aunque lo referente al vestuario y a su, tal vez intencionada, poca credibilidad, es algo que ya se podía ver en 300.

También quiero añadir que los personajes no llegan mucho más allá de lo típico, y más de uno acaba encontrándose con un final bastante previsible.

El argumento en sí: la historia, el motivo de las batallas, los monólogos... No están para nada mal; aún siendo evidente el poco realismo que puede encontrarse en las palabras profundas que todo personaje se llega a sacar de la manga donde sea y cuando sea.

Pero, a pesar de un guión que, como ya he dicho, no se puede despreciar, la película se vale mucho de la sangre. Sangre, espadas, lucha, golpes y más golpes.

La gran cantidad de acción, batallas, y unos efectos especiales impresionantes, nublan el recuerdo de otros aspectos de la película. Unos efectos que cualquier película de gran presupuesto tiene hoy en día. A pesar del filtro oscuro y algo amarillento que caracteriza esta película y la anterior, los efectos especiales no sobresalen en un gran especial de los de otras producciones hechas hace poco.

Y en lo referente a las actuaciones, nada que objetar. No son una maravilla de la historia del cine, pero sí que se han usado actores que concuerdan correctamente con la película.

Otro hecho que me ha llamado la atención es el "efecto sangre",  en el cual la sangre sale del cuerpo en exceso y con irreal lentitud. Este famoso efecto, que pudimos ver en la primera entrega, numerosas veces, en esta nueva producción, es el rey. Y como persona algo aprensiva que soy, no he podido evitar llevarme las manos al rostro con una mueca de asco un par de veces. Si hubiera visto la película en 3D probablemente habrían sido más de un par, pues las imágenes acercándose al espectador es otro rasgo del que 300, los orígenes de un imperio, abusa.

Aunque eso sí, todo lo anterior no quita un hecho inapelable, y es que, para mucha gente, la película puede ser realmente entretenida.

En un pequeño resumen: la película es no demasiado aburrida, muy sangrienta, con algún que otro desequilibrio entre realidad y ficción y, sobretodo, y como cabía esperar, con más hombres sin camiseta que peces hay en el mar.

Mi consejo es simple: si te gustó la primera ve a verla, pero muy difícilmente te gustará más que la entrega anterior.

Mi puntuación: 6,5/10

Besos, querido lector de estas palabras.

Nuuki